Conoce la ruta que ha realizado esta bebida para llegar a ser una de las bebidas más consumidas en el mundo.
Sabemos que la gran popularidad del café ha ganado su lugar en los últimos años, posicionándose como la bebida caliente más consumida en el mundo. Eso sí, ya desde hace siglos que este producto tenía una gran demanda en el mundo entero.
La historia del descubrimiento del café nos transporta a Etiopía, donde un pastor notó que sus cabras consumían ciertas cerezas de un árbol, y posteriormente cambiaban su comportamiento.
Intrigado por esto, tomó muestras de esta cereza y se la mostró a los ancianos de su pueblo, quienes al saber cómo se comportan las cabras quemaron los granos por considerarlos malignos. Esto provocó una nube de olor a café que llamó la atención de los habitantes, quienes se reunieron a ver qué era ese peculiar olor.
Al tiempo después se descubrió que esas cerezas daban café, una bebida que permitía mantenerlos alerta durante las noches. En un comienzo el café solo se podía consumir en el país, debido a las políticas, pero esto mismo generó un comercio ilegal que no se pudo detener, transportando la planta a la India.
Tras este inicio de la expansión del café, en 1972 la planta llega a Brasil, lo que posteriormente facilitó el acceso a esta bebida por todo el mundo, convirtiendo a Brasil en la nación que más exporta café para los demás países (casi un 30% de la producción mundial).
Las primeras cafeterías creadas fuera de Yemen se dieron en Italia, en 1645, y unos años más tarde en Inglaterra y París. Mientras que en Estados Unidos, en 1773 convirtieron el consumo de café en un deber casi patriótico.
Actualmente vemos el café posicionado como una mega industria, la que se popularizó por la cadena Starbucks, quienes llegaron a cada rincón del mundo para diversificar la experiencia cafetera.