Ambas bebidas son las más solicitadas entre las que se preparan en base al espresso, pero ¿sabes en qué aspectos se diferencian?
Café Latte
Denominado comúnmente como “Café con leche”, o simplemente Latte. Esta bebida consta de 1 o 2 espressos y leche cocida al vapor. En la mayoría de las veces, esta preparación se sirve en vasos largos, aunque en el último tiempo ha sido más común que se sirvan en tazas más anchas.
La receta del latte ha evolucionado con los años, siendo en un comienzo una preparación que constaba solo de un espresso en vasos de 250ml, lo que actualmente ha cambiado a 2 espressos y vasos de 350ml.
El latte es una preparación ideal para quienes están iniciando su camino en el mundo del café, ya que la leche ayuda a suavizar el potente sabor que tiene un café de grano. También cabe destacar que el latte sirve como base para otras bebidas, tales como el latte de caramelo, café moka e incluso el latte vainilla.
Flat White
Creada en Australia, es una de las únicas bebidas a base de espresso que no se origina en Italia. Esta preparación se sirve comúnmente en un vaso o taza pequeña (cerca de 200ml), y siempre debe llevar dos espressos para incrementar el sabor del café.
A esta preparación se le debe agregar una capa de espuma plana, y esta puede que sea una de las únicas similitudes con el latte, ya que en ambas se debe utilizar una capa de espuma cercana a los 2cm.
Su método de preparación y elementos que se utilizan, convierten al Flat White en la bebida idónea para quienes desean experimentar con el latte art. Ahora que sabes en qué consiste cada bebida, ¿Podrías elegir una? Coméntanos cuál es tu favorita y por qué.