Conoce las diferencias y descubre cuál es mejor
El mundo del café es vasto y variado, ofreciendo una gama de opciones que van desde granos enteros hasta la conveniencia del café ya molido. Sin embargo, entre estas opciones, el café de grano se destaca como la preferencia de los conocedores del café por varias razones fundamentales.
¿Qué diferencia el café de grano del café molido?
El café de grano es, como su nombre indica, el grano de café entero, sin moler, mientras que el café molido se encuentra en una forma lista para usar, ya que ha sido molida previamente. Esta distinción tiene un impacto significativo en varios aspectos que afectan la calidad y la frescura de la bebida que disfrutamos cada día.
Frescura:
La frescura es un aspecto clave en la calidad del café. Los aceites esenciales y compuestos aromáticos presentes en el grano de café son los responsables de gran parte del sabor y el aroma que obtenemos al preparar una taza. Los granos de café conservan mejor estas cualidades ya que están sellados herméticamente dentro de su capa externa, protegiéndolos de la exposición al aire. Por otro lado, una vez que el café se muele, aumenta drásticamente la velocidad a la que estos aceites se oxidan y se pierden, lo que disminuye la frescura y el sabor del café.
Conservación de sabor:
Los granos de café mantienen su frescura por más tiempo, ya que el proceso de molienda expone una mayor superficie del café al oxígeno y la humedad, lo que acelera la pérdida de sabor y aroma. En consecuencia, el café molido tiende a perder sus cualidades más rápido que los granos enteros.
Flexibilidad en la molienda:
Una ventaja adicional del café en grano es la libertad de controlar el grado de molienda justo antes de preparar la bebida. Esto permite adaptar la molienda a diferentes métodos de preparación, como espresso, prensa francesa o goteo, optimizando así el sabor y la extracción.
Calidad de la bebida:
La molienda fresca de los granos justo antes de preparar el café garantiza una mejor calidad en la taza final. Los aceites esenciales y sabores están intactos, ofreciendo una experiencia más rica y auténtica.
Aunque el café molido puede ser más conveniente, el café de grano sobresale en términos de frescura, conservación del sabor, flexibilidad en la molienda y calidad final de la bebida. Esto lo convierte en la opción preferida para aquellos que buscan una experiencia de café excepcional.